domingo, 20 de septiembre de 2015

La verdad nos hará libres, La única verdad universal es el amor, ¿Qué es el libre albedrio?

Bienvenido sois cada uno de vosotros, porque en este bendito amanecer habéis dispuesto vuestras materias para encaminar vuestros pasos a la escucha de vuestro Maestro, estáis habidos de conocer, de saber del agua de vida del agua del conocimiento porque algún día os dije “la verdad os hará libres” y cuál es esa verdad mis pequeños amados ¿Cuál es esa verdad irrefutable? Esa verdad es lo que sois, lo que sois en vuestra esencia, lo que contenéis en vuestra materia.

Porque habéis querido ver en vuestro ser como una materia simplemente constituida por funciones bioquímicas, como la mescla de los elementos, porque a través de las centurias vuestros conceptos han cambiado, porque habéis ido analizando, desmenuzando, habéis querido ser dioses pero no para crear sino para manipular, pero que sucede en hoy, en vuestro presente que algunos de vuestros hermanos manipulan lo que habéis encontrado y habéis llamado genes y que estáis obteniendo como resultado una alteración de vuestra propia naturaleza, porque no habéis sido dóciles para aprender porque queréis tener el control en vuestra manos y no habéis querido entregar ese control a quien le corresponde que es la Padre. 

Recordáis en muchos instantes el camino que vuestro Maestro tuvo que andar y habéis presenciado en verdad os digo, cada uno de vosotros habéis presenciado el sufrimiento material de vuestro Maestro y después en otras encarnaciones habéis ido profundizando en vuestros conceptos y habéis desarrollado uno yo otros diferentes, habéis reconocido los elementos y habéis credo en la magia, habéis analizado a mayor profundidad y habéis encontrado a los minerales a los componentes de vuestro bendito planeta.

Y habéis entendido que habéis sido acuñados de vuestro bendito planeta escuela por ello vuestra materia corresponde al bendito planeta, no así vuestra alma, esa alma infinita por amor creada, por amor emanada, por amor sostenida, pero habéis analizado cada vez a mayor profundidad y tal vez por instantes os habéis confundido porque habéis pensado que esa materia bendita que os acompaña es lo que sois.

Y entonces es tiempo de que aceptéis la verdad ¿Cuál verdad? Que sois benditos seres de luz, que sois una chispa de luz emanada del fuego del Padre, que sois uno con la energía universal, que todos vosotros sois uno mismo, como millones de células que forman parte del mismo sistema, y habéis pensado que lo que os sucede; no dañara a vuestros hermanos, y habéis pensado que si odiáis a alguien, que si amáis es inherente solamente a ti y os habéis confundido porque en verdad os digo todo lo que os sucede como unidad individual todo afecta a la totalidad porque estáis unidos y entrelazados, como esa bendita red almica.

Dejad atrás solo vuestro concepto material que os lleva a visualizaros como un cuerpo desligado, separado, estáis beneficiando o dañando a vuestro hermano si no resolvéis vuestras situaciones en vuestros tiempos, os habéis tirado, os habéis derrotado.
 Y pensáis que eso a lo que vosotros llamáis depresión solo afecta a vosotros mismos y en verdad os digo al estar conectados estáis dañando a la totalidad, si amáis estáis ayudando para el progreso de la totalidad, si entregáis amor, bendiciones, caricias, consuelo estáis generando un beneficio para vuestro hermano, para todo vuestro ser pero también para la totalidad.

Os he dicho no estáis separados, no estáis solos es simplemente imposible que estéis separados, porque en verdad os digo sois parte de una totalidad, pero no esa totalidad que ves con vuestros ojos materiales, no esa humanidad sino esa totalidad que no podéis ver con vuestros ojos materiales, sino solo contemplar con vuestro benditos ojos almicos, por eso os sentiros acompañaros, por eso sentid la benditas presencias, por eso manifestáis el amor, por eso  habéis elevado vuestros ojos al cielo y habéis contemplado a vuestros hermanos, ayudándoos, observando vuestra evolución, porque sois seres sumamente mágicos, como esa magia en la que habéis creído en los ayeres, sois vosotros esa magia porque la lleváis en vuestro interno, porque tenéis vuestra materia y también una bendita alma, un alma en la cual sentís y en la cual habéis impregnado vuestras experiencias de vida, una bendita alma en la cual ha evolucionado a través de las centurias, una bendita alma que ha comprendido las leyes universales la ley del uno , la bendita ley de causa y efecto, la bendita ley del amor.

Porque sois amor en esencia, porque si queréis poder ser amor en presencia, porque podéis ser y entregar lo que querías amados míos y se os ha entregado en cada una de vuestras encarnaciones la oportunidad de evolucionar pero muchas veces vuestro dolor y vuestros sufrimiento os ha confundido y habéis pensado que solo vosotros estáis sufriendo, que solo vosotros sentís ese dolor, sentís confusión, sentís lo que vosotros llamáis depresión.

Y en verdad os digo aunque todo ello requiera y sirva para el bendito aprendizaje en verdad os digo no es compatible con vuestra esencia porque sois amor y el resentimiento y el rencor obnubilan vuestro entendimiento, obnubilan vuestro corazón, estancan vuestra vida y vuestra evolución.

Y muchas veces pensáis que en cierto momento de vuestra encarnación ya lleváis prisa para avanzar y en algunos instantes de dedicáis tiempo para estar con vosotros mismos y para escuchar vuestro interno  pero os pregunto ¿Por qué esperáis hasta ese instante? Para reconocer lo que sois, lo que lleváis dentro, lo que tenéis como bendita esencia, porque esperar que el maestro dolor se haga presente en vuestra vida para acudir a vuestro Maestro ¿Por qué esperáis que la confusión se haga presente en vuestro momento para buscar ayuda.

Es vuestro ego, es vuestra soberbia que no os permite contemplar, que no sois aislados, ni apartados, necesitaos contemplar como una unidad de redes almicas, como una unidad con la humanidad con vuestro hermano y contemplad que lo que hacéis a otro lo estáis haciendo a vosotros mismos y contemplad que lo que entregáis os ha sido devuelto, multiplicado.

Se os ha dicho ya que podéis tener precaución, cuidado, detenimiento en vuestra palabra, en vuestro entendimiento, en vuestras emociones pero no habéis aprendido a dominaros a vosotros mismos y queréis dominar a vuestros elementos, y queréis dominar a otros porque eso es lo que hacéis cuando queréis que vuestro ser querido se encuentre a vuestro lado sea cual sea su condición, tal vez ese ser amado sea vuestra pareja, vuestro vástago, vuestro hermano lo queréis a vuestro lado y no lo dejáis avanzar y no le permitís seguir en el camino lo estancáis a voluntad, no dejáis volar libre por los cielos, porque pensáis solo en vosotros mismos, solo en vuestro dolor, solo en vuestro sufrimiento, y en verdad os digo que ello os confunde porque estas queriendo aprisionar el amor y ese concepto en verdad amados míos es contradictorio no podéis aprisionar el amor, porque el amor es libertad, el amor es libertad.

Entendedlo, comprendedlo llevadlo en vuestro pensamiento, el amor sublime no ata, no amarra, no condiciona, el amor sublime entrega a manos llenas sin esperar la vuelta, el amor sublime permite la libertad, entrega la libertad, el amor sublime acepta no juzga, no retiene.

Y vuestros conceptos os han confundido porque tenéis la seguridad que lo que estáis pensando es la verdad pero un día os dije y lo habéis escuchado “la verdad os hará libres” solo la verdad no lo que habéis creído como verdad, no lo que os habéis adjudicado como verdad, no lo que habéis declarado por eso estáis confundidos como humanidad, porque  seguís creyendo que vuestras creencias son la reales y os confundís más, porque vuestro hermano os habla de algunos conceptos y vosotros tenéis otros distintos .

Y ¿cuál es la verdad? La única verdad universal es el amor, la evolución porque estas avanzando como humanidad, os estáis elevando como bendito planeta, pero el bendito planeta no ira a otro lado, el bendito planeta pertenece a un orden divino, el bendito planeta no será destruido, ni estallara, dejad de pensar en que instante ello sucederá, porque en verdad os digo todo en vuestro mundo, todo en vuestro bendito universo tiene un orden, un orden de amor y no es el planeta el que ira a otro sitio sois vosotros los que tenéis la oportunidad de ir a otros lugares, de evolucionar, de conocer otros benditos planetas, donde los conceptos son distintos a los vuestros, donde la hermandad se hace presente, donde no existe eso que vosotros conocéis como envidia, porque ese sentimiento es en verdad un trago amargo para vuestro corazón, sumamente amargo.

Y ese sentimiento y esa emoción nacen, de que pensáis que vosotros no sois lo suficientemente capaces de lograr lo que vuestro hermano está logrando, porque no estáis viendo la grandeza de vuestro hermano sino vuestra propia debilidad y alimentáis el sentimiento y dañáis vuestra energía.

Contemplad vuestras almas como lo que llamáis luz, lo llamáis luz multicolor y esa bendita alma requiere de equilibrio, de evolución, de alimento de amor, pero muchas veces en lugar de daros a vosotros mismos ese alimento os dais el alimento del rencor de la envidia, del enojo, de la tristeza o depresión, y estas dejando sedienta vuestra alma por eso acudís a recibir apresuradamente de vuestro Maestro, porque sabéis que ellos estaba ilesa vuestra alma, la acaricia, la envuelve, la protege y la hace sentir reconfortada.

Pero en verdad os digo depende de vosotros y solo de vosotros si mantenéis esa bendita vibración de amor y la lleváis por el mundo para iluminar el camino de vuestro hermano o si llegáis y guardáis el conocimiento en un baúl y dejáis vuestras aguas por ahí.

En verdad os digo tenéis algo que el Padre os entrego cuando os creo y se llama libre albedrio ¿Qué es el libre albedrio? Es que podéis decidir por vosotros mismos qué camino seguir, es que podéis decidir si sois felices o no, es que podéis decidir si sufrís o no, podéis decidir lo que sucede o no en vuestra vida, en vuestra encarnación, podéis decidir vuestro camino y esa es parte de la verdad.

¿Porque que os han enseñado contradictorio al mensaje de vuestro Maestro? que tenéis un destino escrito, que el Padre os obliga a cumplir y en verdad os digo el Padre os ama profundamente, ni siquiera podéis conceptualizar en vuestra mente material esa emanación pero a través de ese amor el Padre os entrega la oportunidad de decidir y si vosotros os confundís es porque así lo habéis querido amados míos.

Si vosotros sufrís es porque así los estáis decidiendo, porque sentís vuestro corazón destrozado pero no estáis viendo el de vuestro hermano que talvez está pasando por un trago tan amargo como el vuestro o un poco más y sin embrago se levanta, despierta al amanecer y agradece, agradece la respiración, agradece el latido de su corazón y ¿cuál es la diferencia entre uno y otro? La voluntad, solo la voluntad.

Si tenéis la voluntad de ser felices lo seréis porque así lo queréis, si tenéis la voluntad de sufrir también así será, se os brinda la oportunidad de decidir y que habéis atraído a vuestra vida lo que habéis querido atraer y en verdad os digo vuestro maestro os nutre y os fortalece para que sintáis en verdad lo que sois la magnitud pero estáis consientes que todo lo que entregáis lo recibiréis multiplicado os he dicho siete veces siete y lo sabéis.

Y entonces tenéis el libre albedrio y cuando vuestro poderío, cuando vuestro verdadero poderío se haga tendréis la oportunidad de elegir porque vuestro camino cambiara reconoceréis vuestro ser como un ser poderoso que puede lograr lo que queráis, pero ¿qué haréis con ese poder?

A través de la historia de la humanidad han sido reconocidos multitud de maestros, maestros que han reconocido su poderío y que lo han llevado hacia la bondad, les llamáis santos, maestros que han reconocido su poderío y han amado y contribuido a la evolución de la humanidad les llamáis maestros ascendidos, maestros que han reconocido ese poderío y que han lastimado, herido y hecho desprender a multitud de almas les llamáis tiranos y ¿Cuál es el verdadero poder?  La voluntad, porque vosotros decidiréis que haréis con ese poderío si lo encaminareis al amor, a la entrega, a la compasión, a compartir a la bondad, o si llevareis es poderío a dominar, a dañar, a lastimar ¿quién lo decide? Vosotros mismos.      
  
Estáis comprendiendo entonces pueblo amado que es lo que verdaderamente sois ¿Cuáles son las herramientas que verdaderamente tenéis en vuestra encarnación? Si estáis abiertos aprender comprenderéis los conceptos porque son sencillos y llegan directamente a vuestro corazón almico y aunque vuestra mente se encargue de deciros que no vuestro corazón os dice que es la verdad.

No confundáis más vuestros pasos, no herréis el camino una vez más porque vosotros mismos habéis escuchado de la palabra y en la siguiente encarnación os habéis confundido y más, y más, y más, y queréis seguir juzgando a vuestro hermano por un mal comportamiento que así le llamáis y queréis seguir juzgando a vuestros progenitores, a vuestros vástagos, a vuestros hermanos y queréis seguir observando el desempeño de vuestro hermano sin mirar que en verdad al ver como se desempeña vuestro hermano estáis deteniendo vuestra propia evolución y estáis afectando a la totalidad, porque no sois vosotros lo que tenéis que evaluar.

En verdad os digo no es El Padre el que evalúa, el que juzga, es en verdad os digo amados míos es un concepto creado por el ser humano, el juicio no existe para El Padre, solo para vosotros y quien tiene que observar entonces el desempeño, cada uno de vosotros puede observar vuestra propia evolución, no miréis la evolución de vuestro hermano, no miréis si se desempeña adecuadamente o no, no miréis lo que hace porque no sabéis en que momento evolutivo, en que momento de aprendizaje esta vuestro hermano y ello os confunde porque criticáis y encontráis motivo para hablar y transmitir de la vida, de la encarnación presente de vuestro hermano pero no sabéis en verdad os digo que es lo que en otros instantes de vida vuestro hermano ha sufrido o padecido, no entendéis porque no habéis desarrollado aun esa compasión ¡bendita virtud! Que conecta de inmediato corazón con corazón y si ya la estáis desarrollando bendito pensamiento, entones sabéis lo que es sentir el dolor de otro, sin tener que vivirlo simplemente sentirlo eso amados míos es la compasión.

Sed compasivos con vuestros hermanos, sed compasivos con vuestros progenitores, sed compasivos con la humanidad porque cada uno de vosotros estáis en diferentes sitios, pero cada uno estáis en el sitio correcto, la energía universal se encarga de moveros cuando así lo pidáis, se encarga de daros pruebas cuando así lo pedís, cuando así lo necesitáis, cuando queréis aprender una nueva lección, llegáis y pedís como almas benditas esa lección, pero en verdad os digo habéis ido pidiendo vuestras lecciones con forme la evolución que habéis logrado y así mismo os han sido entregado.

Recordad hay un orden divino y ese bendito orden no permite la equivocación, no permite la incongruencia.

Reconoced ahora porque sufrís amados míos, porque queréis ir en contra de la voluntad divina, porque queréis ir en contra de vuestra propia creación, por que habéis sido creados por amor y ¿qué entregáis? entregáis dolor, entregáis críticas, entregáis juicios, sois incongruentes porque os regíais por las leyes universales de la causa y efecto y que queréis entregar odio y recibir amor, queréis entregar hipocresía y recibir algo diferente, queréis ser incongruentes con vuestra esencia y ahí es donde os confundís a vosotros mismos, porque negáis vuestra esencia, porque analizáis vuestra materia a profundidad y confías certeramente que eso es lo que sois, porque lo podéis ver con vuestros ojos materiales,  pero en verdad os digo sois mucho más de lo que podéis ver, sois mucho más de lo que contempláis, sois mucho más de lo que podéis comprender con vuestra mente material.     

Habéis observado a vuestros hermanos que han encaminado su poder a la bondad que les habéis llamado santos, y los admiráis y decís; ¡oh que maravilla! Pero os sentís tan alejados de ese camino, os sentís tan diferentes y que os diferencia la voluntad, porque vuestro hermano tuvo la voluntad de encaminar sus pasos hacia un sitio y vosotros los encamináis a otro y habéis observado con admiración a vuestro hermano que ha desarrollado alguna capacidad o aptitud y lo miráis tan lejano ¿Qué os diferencia amados míos?  Solo la voluntad.

Si queréis, si queréis en verdad os digo una vida distinta lo podéis lograr, lo podéis hacer pero necesitáis de vuestra voluntad y de ejercer vuestro libre albedrio que es un derecho divino, de ejercer vuestra capacidades, de ser constantes, disciplinados por orden divino no por obligación en verdad os digo, porque habéis alterado la congruencia de vuestros conceptos y creéis que la disciplina es un rigor, es un látigo así lo tenéis conceptualizado y en verdad os digo la disciplina no es otra cosa que el querer beber de la bendita agua del conocimiento constantemente.

Que el querer regresar a vuestro origen a vuestro interno, que el querer conectaros con vosotros mismos y con vuestra esencia para vivir en una bendita realidad única y no en una realidad material con la que habéis confundido vuestros pasos ¿tenéis más claros los conceptos ahora amados míos? Multitud de conceptos que os han confundido, multitud de conceptos que os han lastimado, porque creéis que el Padre os castigara, amados míos en verdad os digo ese concepto no es del Padre, así lo habéis creído.
¿Cómo queréis? ¿Cómo pedís castigo de un ser que os ama profundamente? De un ser que por amor os creo, tratad de imaginar por un instante cuanto amor emana del Padre hacia vosotros, lleváis el aliento divino, tenéis el oxígeno que necesitas como materia, tenéis la energía impregnada en vuestra alma y estáis esperando que el Padre os juzgue y os castigue por lo que habéis dicho, hecho o pensado, os dais cuenta como confundís y habéis sido incongruentes con vuestra bendita esencia.

Sois seres de amor y entregáis dolor, sois seres creados por el amor y para el amor y os confundís y esperáis la mano castigadora del Padre que os enjuicie y os castigue, tenéis el libre albedrio y estáis esperando el castigo, todo ello confunde vuestra mente material y vuestra bendita alma, os dais cuenta de que esa incongruencia os ha llevado a lastimaros a vosotros mismos, sois seres de amor y no detendré en deciros una y otra vez, porque eso es lo que sois, sois seres de amor creados para el amor y para el amor.

Sois seres con libre albedrio, sois seres de luz y os sentís en las tinieblas por eso os dije en un principio la verdad os hará libres, esa bendita verdad donde vuestra alma abre sus ojos para comprender, para entender, le llamáis conciencia, le llamáis salto cuántico, le llamáis evolución, llamadle como queráis, vuestro Maestro le llama congruencia, congruencia con lo que sois, con lo que entregáis, congruencia con vuestra emociones como humanos, no olvidáis que estas compuestos por los vehículos cuerpo, mente, alma, corazón.

No olvidéis que sois una unidad en la multiplicidad, no olvidéis que sois una bendita célula de toda una multiplicidad, de todo un componente, no olvidéis que estáis unidos e interconectados como una bendita red lo que os afecta a vosotros os afecta a todos, lo que afecta a uno favorable o desfavorablemente en verdad os digo afecta a la totalidad, por eso estáis luchando, por eso estáis esforzándoos para evolucionar y en verdad os digo amados míos no luchéis más, no es una lucha es el amor, permitir que el amor se haga presente en vuestra vida manifestadlo porque hay una multitud de manifestaciones de amor y si el Padre os entrega la respiración, el latido de vuestro corazón, la encarnación, la evolución, la oportunidad de conocer, saber, comprender.

Y los dones, benditos dones que tenéis ¿Cómo entregareis entonces vosotros esas manifestaciones de amor a vuestros hermanos? no solo penséis en el denario, pensad en la caricia, pensad en prestar vuestros oídos un instante para que vuestro hermano os entregue y sed compasivos, prestad vuestra compasión, vuestro corazón lo que llamáis tiempo, entregaros a vosotros mismos al Padre y a vuestros hermanos. Y en verdad os digo visualizareis y haréis manifiesta una transformación en vuestra vida, una trasformación en la humanidad, no necesitáis luchar, no necesitáis pelear, no necesitáis forzar, el amor fluye, el amor camina y avanza sin cuidador, no lucha no va en contracorriente, no lastima andando por el caminar.

Podéis en verdad transformar y lograr lo que queréis desde vosotros mismos iniciando desde vuestro corazón, iniciando en verdad por vuestro pensamiento, iniciando por vuestras palabras, bendito pensamiento percibo tu vibración y sé que estáis habidos de más conocimiento y lo recibiréis y en verdad os digo así será, sabréis mucho más y de vosotros dependerá si encaminareis ese conocimiento hacia la bondad.

Recibo sus sufrimientos, recibo sus plegarias amorosamente, recibo los pensamientos amados míos os he dicho en el ayer sed como niños, porque los niños son inocentes, porque los niños no juzgan, porque los niños entregan incondicionalmente, sed como esos pequeños y en verdad os digo, alegrareis vuestro corazón, sed como esos pequeños a los que no entendéis ahora, pero que en algún momento habéis pensado y sentido como ellos, recordar vuestra esencia, recordar vuestro ser, lo que en verdad os digo verdaderamente sois.

Multiplico vuestros denarios para que vuestras preocupaciones materiales no os aquejen más, multiplico vuestro pan para que en verdad os digo no tengáis más limitaciones materiales, bendigo vuestras aguas que llevan de la luz, del conocimiento, que llevan de la salud, de la sanación y la purificación, recibo vuestros pensamientos, vuestros sufrimientos y vuestras plegarias, recibo vuestro agradecimiento.

Bendigo todo lo que me hacéis presente amados míos, bendigo vuestros pasos, unjo con aceite espiritual vuestros cerebros para que cada vez comprendáis más y más los verdaderos conceptos del amor, los verdaderos conceptos de la evolución.

Fluid como el agua en un rio, sed como pequeños, pequeños amorosos y cuando necesitéis de vuestro Maestro acudid que en verdad os digo seréis escuchados, recibidos, ungidos y acariciados, bendigo todo lo que me hacéis presente y os entrego de mi caricia, en todo momento os acompaño en cada uno de vuestros pasos, recordarlo camino a vuestro lado.

Bendigo vuestros caminos amados míos porque benditos son por el Padre, benditos son por vuestro maestro, benditos son por el espíritu, benditos son hermanos míos, benditos son.            

               

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