Gloria a Dios en las alturas y Paz a los hombres de buena
voluntad, Gloria a Dios en las alturas y bajad mi espíritu Divino a la escala
de perfección hacia la de Jacob para desde ahí enviarte mi palabra en este día
de gracia 08 de marzo año 2015.
Encontrarme en representación de los 7
sellos que Elías vino a plantar en el As de la tierra por mi voluntad os recibo
Israel y por vos a la humanidad en Mi nombre que Soy el Padre, el Hijo, el
espíritu Santo.
Esencia en verdad de Dios que desciende
hacia el espíritu, luz que ilumina al mismo camínate, espejo que refleja así el
bien y la caricia al que en verdad sabe tomar de Dios la palabra, el que sabe
llevar en su corazón ese fuego que no calcina sino que da en verdad calor al
espíritu y a la envoltura y forja en cada caminar, en cada buen pensamiento, en
cada iluminación y en cada buena acción de uno para el otro.
Es mi presencia delante de ellos mismos,
cual Maestro que vengo a derramar a unos la paz, a otros en el consuelo, a otro
la solución a su mismo conflicto de su vida escuchándolos, Soy una vez más al
que tiene así mismo cual esperanza de llevar en su corazón el aliciente de Paz,
de llevar para los suyos una respuesta de salvación al espíritu, el que viene
así mismo cual desnudo de la caminata pero que os he dicho en verdad mi
presencia es delante de vosotros.
Todos en verdad vienen al sombrío en
verdad espiritual del árbol corpulento que por nombre lleva la Fe, cuando
emanando estoy la sabiduría perfecta para los pueblos y las Naciones,
derramándome vengo así, el que ahora ha sembrado en el camino la esperanza, la
paciencia, el amor y la gratitud.
Soy una vez más que vengo así mismo, a
cobijar al desnudo, a proteger al desamparado al que ha llorado y que ha una
vez más tomado en sí mismo en su mano para mostrarlo y decirlo señor ya está,
no he podido encontrar cual en verdad lo que tú sabes solamente derramar por
ello en verdad es tu presencia buen pastor para darle al entendimiento la luz y
el conocimiento en verdad el cumplimento que llevas, es cual en verdad la
esperanza para Pueblos y Naciones.
Eres el que vas una vez más en el
desierto, ese desierto de maldad para dar una vez más el sombrío al que en
verdad en espíritu no ha encontrado una vez más su Paz y su afán mismo
para poder llevar a Dios en su corazón y en su pensamiento, son una vez más tu
rebaño, son una vez más un Pueblo que me haces presente, son los que se
afligen, los que se conduelan, los que esperan así mismo la respuesta de Dios a
su espíritu pero que no han podido frenar su materialidad un instante para que
tu esencia los ilumine y les dé una vez más esa reflexión de Espíritu a Espíritu
para con Dios.
Y que en grande magnitud tienes una vez
mas cual labranza en cada uno y cada cual y así el recibimiento y la gracia del
Padre en cada uno de ellos, la Luz del Padre en cada creación, la creación de
Dios esta una vez más en esperanza, en el cobijo y en el consuelo, sea una vez
más en tu rebaño buen pastor, a la oveja límpiale su llanto ha de sentir la
presencia de mi Madre, al varón hazle sentir una vez más que el hijo de Dios
esta con el mismo y que esperando estoy en su puerta para decirle: en verdad mi
Paz sea en verdad en tu hogar y en tu camino, sea así buen pastor, esa es mi
voluntad.
La esencia de Dios llega una vez más al
cordero y a la oveja, esencia de Dios desciende así mismo al que en este
instante haces presente porque nada pasa desapercibido al amor de Dios y en
este instante has cubierto así al espíritu encarnado como al desencarnado, has
dejado en ellos mismos la preparación para tomar la leche y la miel, para
llevar el consuelo en esperanza, para dar en sí mismo en su ser al ser de su
prójimo, es la enseñanza del Tercer Tiempo.
Unificad a los Pueblos y amarse del uno
al otro, tomad de la mano en verdad al que va en verdad cayendo, unificad una
vez más el hijo al padre, unir una vez más al compañero a la compañera y así
sea en verdad sea la paz, la cordialidad que no se desconozca la palabra de
Dios si no que sea en ella misma el despertar del espíritu, el conocimiento de
que llega Dios a ellos mismos para dejar en esa herida, en esa inquietud, en
esa equivocación la palabra que te dice levántate.
Heme aquí yo Soy tu salvador, así oh
buen Pastor que has iluminado al uno y al otro, déjalo en verdad que a buen
recaudo esta y han de saborear lo que tú has una vez más preparado para el
espíritu, de lo que he de entregar cual Pan de vida eterna al que ha de
comulgar en este Día de gracia.
Sea una vez más tu presencia en el
universo, en los cuatro puntos cardinales, el amor de Dios se manifieste así
cual en verdad la Trinidad Sagrada manifestándose esta en el hombre, en el
anciano y en el niño, y que en este instante todo mandatario, todo gobernador
reciba la iluminación y la preparación, que mi palabra llegue también a su
pensamiento, cumple buen pastor esa es mi voluntad.
Y la paz en verdad sea en vuestro
pensamiento, y la paz sea en verdad en vuestros actos y en vuestras obras, y la
paz la llevéis vosotros en vuestro conocimiento de reflexionar vuestra vigilia
espiritual, de llevar el buen pensamiento a tu enemigo.
La vigilia espiritual simboliza
felicidad de tu espíritu y de la humanidad, el vigilar de tus actos y de
reflexionar si tu paso es firme, si la realidad de tu mismo corazón está una
vez más presente del que ha sido peor de tu enemigo y te digo amale como a ti
mismo, al enemigo perdónale como perdonas tus mismos errores, como avanzas en
tu vida material y que has una vez más recibiendo de Dios una palabra, una
enseñanza, una esperanza y una realidad.
Y vas recibiendo en tu hogar en
verdad la fructificación, y vas llevando a través de tu labor material por
instantes el descontento de que en verdad desea más que carga el uno y el otro,
pero recuerda que la tentación siempre estará delante de ti y que no duerme y
que no está tranquila porque sois vosotros el Pueblo en comunicación con el
Hijo de Dios y sois en verdad los tocados, y sois en verdad los que debéis en
verdad de llevar en vosotros siempre el pensamiento al bien, de que debéis de
llevar siempre el conocimiento que cual Padre de amor he venido a ti para que
seas el hombro de la vida espiritual, para que seas tú el cual valláis una vez
más empezando por tus mismos actos al llevar perdón, empezando por tus buenos
pensamientos a brindar el bien a la humanidad, empezando por tu boca a no
maldecir sino a bendecir el alba, el aire, el viento y los astros.
Bendecir así mismo la mesa del Padre
cada día, bendecir en verdad vuestro vestuario, vuestros hijos y vuestros
hermanos, es lo que he venido a enseñar a vosotros no llevar fanatismo de creer
que Dios te va entregar si te ocultas para hacer en verdad lo que está
prohibido para vosotros, recuerda lo he dicho en verdad desde tiempo ha y así
ha quedado en la palabra, estarás en el lugar más oculto si quieres así mismo
en la misma profundidad de la tierra ahí estará una vez más la mirada perfecta
de mi Padre contempla tus actos.
Es por ello en verdad que puedes jurar y
perjurar hacer mejor, es por ello en verdad que debes de llevar lealtad y
conocimiento a tu espíritu no busques la algarabía, no busques los linajes, no
busques en verdad al becerro de oro revestido en oro y plata cuando es un hueco
vacío el que va una vez más queriendo engalanar a Dios.
Engalana a Dios con tu humildad,
engalana a Dios con pedir por tu prójimo, engalana a Dios con amarte de los
unos a los otros, con tomar estas cuatro humildes paredes con respeto y
humildad, porque aquí está mi calor, porque aquí está Mi presencia, porque aquí
está Mi esencia, porque en verdad en ellas mismas ha quedado el eco así de Mi
voz y hoz he dicho Mi paz ha de emanar a Naciones, Pueblos y Comarcas.
Mi amor ha de llegar una vez más hasta
los confines de la misma tierra, pero para ello tienes que una vez más el no
poner barrera en vuestra fe, de no poner en verdad la incredulidad de que están
recibiendo cada día, cada instante, cada momento el amor de Dios y que cuando
en verdad llega a ti la prueba te doblegas, dejas una vez más tu pensamiento y
me apartas de ti.
Vas en busca en verdad de lo equivocado,
Yo os he dicho Soy una vez más el que vengo a decirte levántate y si fe tienes
lo has de hacer, soy una vez más el que vengo a decirte Soy una vez más la Luz,
la luz de tu espíritu, la luz en verdad que vengo a iluminarte para que con
ello así dejad una caridad en tu mano, una caridad para multiplicarla no para
que la arrojes al vacío no para que en verdad ahora creas y el mañana no.
He ahí en verdad que no has podido
descifrar el por qué el bien está contigo y el mal también, que no has querido
una vez más entender los designios de Dios hacia ti son en la humildad, en el
amor y no en la carencia, llevas carencia porque has sido una vez más el
egoísta que no has podido orar por tu hermano y semejante, llevas dolor porque
no has podido una vez más apartar el dolor de que en verdad a llorado en tu
hombro, en tu presencia y le has hablado de Mí, has enmudecido y le has
dejado convalecer.
Tienes en ti mismo una palabra que
entregar de mi a la humanidad, tienes en ti mismo la reflexión de tu mismo
corazón cuando has llorado y te he dicho ven a Mi toma en este instante la Paz,
Mi amor y toma de tu Maestro en verdad el pan, toma de tu Maestro en verdad la
palabra que es una vez más la esencia a tu espíritu y la comunión en verdad
entre la creación de mi Padre Dios.
Para que no valláis una vez más
confundiéndote y que veáis en verdad en tu vida el conocimiento de la Paz
espiritual que emana en verdad para cada uno de vosotros, para que cada uno de
vosotros seáis una vez más los buenos espíritus que iluminados estáis por Dios
para hacer el bien, para unificar a tu hermana humanidad no para quitar.
En verdad te digo lo que Yo te doy no te
lo quito, pero te lo retengo cuando vas en el camino equivocado, te lo retengo
cuando quieres tomar de ti mismo para ser tu libre albedrio, te lo retengo para
que así no valláis manchando esta obra porque esta obra es perfecta y Divina.
Conocimiento de la creación de Dios
hacia Dios mismo, conocimiento de reflexión para dar una vez más en buen
pensamiento a la humanidad, conocimiento que debe de llevar cada uno y cada
cual en su haber y su fruto mismo para ser el fruto en verdad de buen sazón,
para ser fruto en verdad de realizar buenas obras entre el uno y el otro pero
no para tomar sitiales equivocados y que en ellos quieras confundir a tu
hermano y semejante.
No he venido una vez más a entregarte el
oropel, vengo a entregarte la verdad en tu espíritu, vengo a entregarte el
conocer de la vida espiritual, vengo a entregarte la Gloria de Dios para que en
esa gloria este presente tu espíritu y porque no también los tuyos, pero como
lo vas a lograr apartándote del fanatismo, llevando a Dios cual en verdad Padre
de amor, pero no como Padre en verdad que te va a escudriñar y te va a
castigar, tu castigo son tus faltas, tu castigo son tus errores.
No te he venido en verdad a poner en
tela de juicio, te he venido en verdad a esclarecerte, a pedirte así en verdad
levanta tu planta, levanta tu faz y contempla en las alturas la estrella,
levanta tu faz y contempla una vez más al mismo astro rey cumple con la
voluntad de Dios y vosotros que habéis cumplido con lo que te ha sido
encomendado, he ahí porque en verdad llega el dolor a ti, no es porque Dios te
castigue es porque hechas en saco roto mi palabra, es porque he dado el
alimento espiritual a tu mismo espíritu y no lo has podido retener ni saborear
porque lo arrojas inmediatamente con tu mal pensamiento, porque pones en tela
de Juicio la palabra de Dios cuando os he dicho que sois vosotros el Pueblo
elegido, el Pueblo en verdad de comunicación de gracia espiritual, la mesa de
Dios que se extiende para recibir al bueno como aquel que ha pecado y que viene
una vez más para conocer y saber que es la espiritualidad.
¿Qué hace una vez más el espiritualista?
¿Qué ofrece una vez más esta doctrina? ¿Qué entrega en verdad al espíritu? ¿Qué
ofrece en verdad mi presencia entre vosotros mismos? Amor primeramente a Dios
¿Qué ofrece en verdad la presencia de cada uno de vosotros? el cobijo para que
no valláis desnudos, para que no titirites de frio de la sabiduría del Padre
para que no ignoréis una vez más que siendo Espiritualista Trinitario Mariano
debes de llevar siempre simbolismo mismo en ti de amar a Dios primeramente,
unificado al Unigénito y confirmado así con la esencia de la Luz del Espíritu
Santo representado una vez más por Elías el buen pastor.
Son los designios de Dios que llegan a
ti, simboliza así mismo en verdad en tu vida la paz, el amor y la verdad,
simboliza en ti mismo el consejo a tu espíritu porque vienes cansado que a
través de mi palabra vas sintiendo en verdad en tu mismo espíritu percibe el
soplo Divino de Dios llega a ti para limpiar tus pulmones, que la presencia del
Unigénito llega a ti para cubrirte de amor y de la esencia del Espíritu Santo
llega a ti para la iluminación para la perfección, para el conocimiento y la
gracia espiritual y que valláis con ello mismo llevando la reflexión que tienes
a un Padre amoroso, que tienes a un Maestro de sabiduría que tienes en verdad
la esencia que recibieron aquellos de tus hermanos que fueron los doce
discípulos de Jesús para proclamar en nombre de Dios vivo, para proclamar en
verdad a la enseñanza del Unigénito la cual pude haber dicho: Yo soy el camino,
Yo soy la Luz, el que crea en mí no morirá, porque llegara a mi Padre en verdad
con amor y gracia y con el mismo arrepentimiento para en verdad estar en su
Gloria Divina.
He ahí en verdad paraíso prometido esta
entre vosotros ¿Cómo lo lograreis? siendo buenos hermanos, siendo buenos
padres, siendo buenos amigos, siendo en verdad buenos vecinos, siendo entre
vosotros mismos los que no desconozcas quien eres y que llevas ¿Quién eres? Un
llamado en verdad de Dios a la esencia Espiritual ¿Qué llevas? La gracia de
Dios para el mundo entero.
Nada en verdad se te ha quitado, no he
venido a quitarte nada, no he venido en verdad a destruirte, he venido a
construir en tu corazón en verdad un santuario de amor, he venido a tu espíritu
para en verdad dejar la antorcha de luz viva que ha de iluminar al equivocado,
que ha de dar esperanza al que no tiene, que ha de consolar una vez más al que
sufre porque en verdad sus pecados no le han sido perdonados, por ello en
verdad te he venido a enseñar que debes de llevar siempre en ti el conocimiento
de lo que he enseñado desde aquel Segundo Tiempo y que pude haberte dicho
levántate y sígueme, levántate y camina.
Y si me preguntas ¿Señor cual será una
vez más mi final? En verdad te podre decir el final es una vez más el principio,
el principio de un espíritu que desciende de Dios y que su soplo Divino no te
olvida así mismo para un cumplimiento y para una realización para un progreso y
para un caminar en tu mismo camino lleno de paz, de amor y de gracia.
Y que no lo debes de manchar, porque son
una vez más los errores los que manchan los caminos, porque son una vez más el
que censures contra tu hermano, porque lo criticas porque se equivocó, y Yo te
pregunto ¿Dónde está tu perfección? Perfecto solamente mi Padre, perfecto como
Padre, perfecto como Dios, perfecto en verdad como en el consuelo mismo que te
entrega así mismo su Arcano para que todo lo lleves, pero que en verdad no lo
has sabido valorar.
He dejado multiplicación, he dejado
caricia, he dejado palabra, he dejado en vosotros abundancia y no veo en
vosotros que de verdad avances, retrocedes y no avanzas, porque en verdad desde
el instante en que te doy el pan lo tomas, pero en verdad con tu mal
pensamiento lo estas arrojando lejos de ti, con tu palabra lo estas arrojando
en verdad porque te preguntas así mismo ¿he venido a recibir y no veo nada? Que
quieres ver para creer, que no tienes una vez más lo que he dado a tu hogar,
tienes a tus hijos, tienes en verdad la paz que necesitas, tienes en verdad la
caridad que hace falta en tu vida.
¿Eso no es la gracia de Dios? ¿Eso no es
el amor de Dios? que Dios no te abandona, que Dios esta con vosotros y que
vengo a vosotros así mismo a decirte debes de tomar la fe, cual estandarte a tu
vida, debes de tomar en verdad el elipsis de paz para llevar la paz en tu
corazón, debes de tomar en ti mismo ser el cargo que lleva tu conciencia, que
no veas una vez más solamente aquel que va avanzando y que tú no puedas dar el
paso, pregúntate a ti mismo que has ofrecido a Dios en las buenas acciones,
pregúntate a ti mismo si no has sido el sordo y has una vez más provocado entre
tus hermanos revueltas, pregúntate a ti mismo si no has dejado llorando a tu
prójimo cuando en grande magnitud te ha pedido caridad, pregúntate a ti mismo
si no has llevado una vez más la rama del olivo para en verdad sombrear tu
espíritu y cuando llega tu hermano para pedirte la sombra y lo rechazas y lo
dejas una vez más en verdad en el desierto.
He ahí Israel las obras buenas son de
Dios, las obras equivocadas son de tu hechura, son de tu imperfección, son
porque quieres una vez más tener todo lo de Dios y no lo retienes, porque en
verdad lo hechas en saco roto, porque en verdad no lo tomas, por principio de
palabra, porque no lo tomas cual enseñanza para tu mismo espíritu y por
añadidura para los mismos tuyos, porque son una vez más los que te vienen
siguiendo.
Por ello os vuelvo repetir la palabra de
antaño sois vosotros el espejo de la humanidad ¿qué vas hablar de Dios? que
Dios es misericordioso, que Dios es el doctor de los doctores, que tienes en ti
la gracia de Dios porque te has curado, porque has recibido, pero que le vas a
entregar al que le vas enseñando, a la vuelta en verdad de tu materia le estas
mostrando que llevas egoísmo, le estas mostrando que quieres ser el primero, le
estas mostrando que no estas escuchando a Dios vivo, porque quieres ser el
mismo, llevando siempre en ti lo primero para ti y lo demás para tu hermano y
semejante.
He ahí porque en verdad en tu espíritu
se encuentra intranquilo, no es porque Dios en verdad venga como castigo a ti,
es porque has arrojado el pan de vida eterna, es porque has una vez más puesto
en tus labios el mal palabrerío y no has puesto en tus labios la verdad de Dios
que es el perdón, que es la esencia, que es el amor, que es la vida espiritual
Divina para el uno y para el otro.
y que vosotros así mismo debéis de
llevar reflexión en cada acto, en cada acción, en cada día en verdad en el cual
te encuentres con tu hermana humanidad, que se vea en ti el cambio en tu
espíritu, que se vea en ti el cambio y la evolución en tus buenas obras, que se
vea en ti la caricia que le entregas a tu hermano el que sufre, que se vea en
ti la caridad de Dios derramada en una oración, en un pedimento en una buena
acción para sentir el dolor del que sufre, para llevar el conocimiento para el
que verdad añora tener un poco de paz, porque no ha encontrado la paz, porque
no ha encontrado a Jesús, porque no se ha encontrado así mismo, porque ha
caminado en verdad en el desierto de la desesperanza, porque ha caminado en el
desierto del pecado, porque ha caminado en el desierto de la opresión, porque
ha caminado en verdad en el desierto de lo superfluo y malo y no ha podido una
vez más ser la luz del espíritu.
He ahí en verdad ese espíritu busca
quien en verdad tiene el verdadero conocimiento de Dios, busca y va una vez más
equivocadamente pidiendo al becerro de oro en verdad la súplica, el
conocimiento, su denario y hasta su misma en verdad vestimentas para librarse
en verdad de sus pecados y de su rencor del antaño, pero no cambia y lleva
siempre la desobediencia cree que a Dios le va una vez más justificar el que le
ha puesto la corona de oro cuando en verdad le está poniendo la corona de
espinas porque no ha podido perdonar a sus semejantes, cree en verdad que con
la vestimenta en verdad sublime y engalanada puede una vez más vestir a Dios
cuando le está dando una vez más la bofetada porque su hermano lo ha herido y
va una vez más blasfemado y señalado, cree una vez más amar a Dios porque le ha
entregado sus monedas al pan de su mesa de su hijo y de su hermano para el
perdón de sus pecados y cual en verdad va llevando la equivocación en sí.
Dios, Dios contempla todo, Dios todo lo
sabe, nada pasa desapercibido.
Y que es lo que vas a entregarle a Dios:
primeramente el arrepentimiento de vuestros pecados, el arrepentimiento de
haber ofendido a tu hermano y semejante, el arrepentimiento de tomar una vez
más a tu hermano y haberlo arrojado o haberlo llevado en si en tu pensamiento
cual tu enemigo, por ello en verdad te vengo hablar así porque creéis una vez
más que con la veneración del becerro de oro todo lo tienes, un perdón y Yo te
digo en verdad como quieres recibir perdón cuando eres el que ofendes, cuando
eres el que quiere tomar tus decisiones para creer en Dios, cuando en verdad en
conveniencia misma vas una vez más buscando a Dios porque sabes que mi mano se
extiende cuando tienes dolor, cuando tienes amargura, cuando tienes sinsabor.
No vengo a darte la espalda sino a
decirte niño vienes una vez mas cual desnudo de obras, bienes cual en verdad
equivocadamente porque has buscado lo que no ha pertenecido a tu espíritu has
visto en verdad las maravillas del mundo, pero no has visto en verdad la
esencia de Dios, has visto una vez más el reflejo de las estrellas mismas pero
no se ha reflejado en ti la iluminación de tu espíritu, has contemplado así
mismo a los astros, a la tierra, al mar, a la laguna, a los ríos y a los
riachuelos como corre en verdad esa agua cristalina, pero tu corres una vez más
a la maldad y a la equivocación, al error en verdad de llevar a tu hermano y
dejar dolor cuando te he dicho en verdad aparta el dolor de tu prójimo, aparta
el dolor del que sufre, consuela al que llora y vístelo en verdad con la
vestidura misma tuya, quítate esa vestidura que te he entregado y dásela a tu
hermano que tiene frio, dásela a tu hermano que tiene el dolor cúbrelo en este
instante porque es el espíritu que sufre y que llora, cúbrelo en este instante
porque es el equivocado y no ha tenido paz, cúbrelo porque en verdad tú ya
tienes lo que tu espíritu ha necesitado y no te quedaras desnudo y no te
quedaras en pobreza y llevaras en ti más caridad y más esencia porque en verdad
Soy amor, Soy vida y Soy gracia espiritual, cúbrelo así mismo con esa buena
voluntad para poderlo recibir y darle en verdad el mejor de tu lugar porque en
verdad viene fatigado, porque en verdad viene adolorido, porque en verdad viene
con la flaqueza del peso de los años, del peso de su maldad, del peso en verdad
de su ceguedad, todo ello daña a su corazón y a su espíritu y tú no lo quieres
curar.
He Israel cuanta sabiduría te entrego y
la dejas volatizar, cuanto amor me vengo a derramar en ti porque sois vosotros
como lo acabas de escuchar en verdad en vuestro pastor sois los hermanos
mayores que debéis de velar por los menores de aquellos que agonizan en la
desesperanza, por aquellos que sufren en la ignorancia, por aquellos que pecan
en su equivocación y que no ha habido quien los levante quien los tome y sea
así limpiando en su corazón todo odio y todo rencor, que sea una vez más
limpiando sus labios para que en verdad nombren el nombre de Dios en
arrepentimiento y en gracia.
Que no necesita una vez más Dios en
verdad las riquezas del mundo si no necesita la bondad de sus hijos, esta hora
has de llevar en tu espíritu y tu mente, vengo a recibir nuevamente todo el
golpe, al rico y al pobre, al enfermo y al desahuciado, al que tiene hambre
como al que tiene sed, al que cree como al que en verdad aun todavía duda
porque he de manifestarme en tu vida y he dejar una vez más en tu corazón mi
amor, mi caricia y mi paz, toma Israel esta es mi paz, es la palabra del hijo
de Dios que viene a ti para consolarte para mitigar tu sed y para cubrirte una
vez más de amor, porque el amor esta entre vosotros, el amor en verdad de mi
Madre que supo una vez más, yo te bendigo y te acaricio en mi nombre que Soy el
Padre, el Hijo, el Espíritu Santo.
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